27 noviembre, 2009

Ich bin ein Berliner. Mecánico de bicicletas.

Se llama la regla de los tercios, y te la enseñan cuando empiezas a hacer fotos. Si trazas cuatro líneas imaginarias, dos y dos, y con ellas divides el cuadro en nueve tercios, tres, tres y tres, las intersecciones de esas líneas señalan los puntos de interés de la imagen. O sea, que si pones al sujeto en un lado, la foto queda mejor. Yo, que soy tan dogmático como falto de imaginación, apliqué la regla de los tercios durante años y tiré miles de fotos con el punto de interés ladeado. Pero con el tiempo me di cuenta de que muchos de mis fotógrafos favoritos no hacían ni caso,y me planteé romper con esa norma. Ahora practico el culto de la simetría a ultranza, coloco al individuo en el centro y busco el equilibrio de toda la vida, mitad y mitad. A veces sospecho que si sigo por este camino acabaré renunciando también al formato rectangular y lo sustituiré por el cuadrado, donde la balanza está menos forzada. Pero de momento todavía ando explorando las posibilidades del centro exagerado. Y, en casos como el de esta foto, creo que poder mostrar todas las herramientas del mecánico hace que merezca la pena.
Por cierto, siempre se me olvida recordar que todas las fotos de esta serie se pueden ver también aquí, en mi fotolog.
Artículos relacionados:

1 comentario:

Alis dijo...

Sin duda, una de mis favoritas de la serie. Además, me encanta que ilustre tan bien el gusto de los alemanes por la herramienta, el bricolaje, el hágalo usted mismo.

Por cierto, que hasta hace poco se podía ver una exposición antológica sobre la Bauhaus en Berlín, con motivo de la cual la artista Christine Hill había montado un auténtico chiringuito con el lema "Do it yourself Bauhaus". En él, animaba a los espectadores a hacerse su propia camiseta Bauhaus, su propia silla Bauhaus, o a diseñarse su propia casa ideal Bauhaus. Una reflexión sobre cómo el famoso movimiento arquitectónico ha pasado a formar parte de la cultura popular y es convertido en marca comercial, pero también una demostración del gusto por los alemanes por la filosofía del "do it yourself".