21 mayo, 2010

Curiosidades de una tesis. Entre el confort de Europa y la exuberancia de África.

El eslogan.
El eslogan de este cartel siempre me ha llamado la atención por lo explícito. Está todo ahí, no deja lugar a dudas: entre el confort de Europa y la exuberancia de África, entre occidente y oriente, ahí está España, esperando al turista.
Aunque no todos estemos de acuerdo con esa posición de marginados (o “en los márgenes”, si lo decimos en jerga más moderna) de nuestro país, no se puede negar que se le ha sabido sacar provecho. Pero hete aquí que el tan traído y llevado Spain is different no es ni mucho menos –ya le gustaría– invención de Fraga. Aunque su origen se podría poner en los relatos de los viajeros románticos, fue en el 98 cuando cristalizó como problemática intelectual y literaria, para encontrar finalmente su primer uso en marketing turístico ya en los años 20.
Lo que me deja sin palabras es la falta de pudor. ¿Que nos dicen que Europa empieza en los Pirineos? ¡Y a mucha honra! No nos da vergüenza ninguna declararnos medio africanos; pero, eso sí, disponemos de todas las comodidades que el viajero civilizado naturalmente necesita, pues hombre, faltaría más.

La foto.
No dejan de fascinarme esas imágenes turísticas en las que se ve un monumento histórico a los pies del cual, indefectible, un automóvil aguarda. ¿Simplemente un coche aparcado, el del fotógrafo quizás? En cualquier caso, no se puede pensar que su presencia ahí sea casual. Es demasiado conspicuo, tanto por el contraste que marca con respecto al edificio histórico como por la total ausencia de más seres (vivos) aparte de él.
Para ilustrar esa dualidad de conceptos (africanismo + confort = España) que proclamaba el eslogan, las guías de viaje se van a llenar de dos tipos de imágenes: unas, evocadoras de la larga historia del país, van a consistir en fotos de monumentos y edificios singulares vaciados de vida, para intensificar esa sensación de eternidad. Las otras, ensalzadoras del progreso, van a ser básicamente fotos de coches y carreteras. Y a veces, en una sola foto, como en esta, se mezclan las dos tipologías. Alucinante.

Lo que hizo el franquismo del desarrollo sólo fueron actualizaciones. Del eslogan, con bastante menos brillantez retórica, todo hay que decirlo: “España progresa pero conserva su encanto de los viejos tiempos”. De la idea del confort europeo, con bastante menos nivel tecnológico. Porque el símbolo del progreso, me temo, no pasa a ser otro que el bikini.




1 comentario:

Rfa. dijo...

Lo digo con la boquita pequeña porque me da un poco de vergüenza reconocerlo, pero... ¡a mí me mola que el tópico asociado con España tenga un puntito primitivo!