Uno de los tópicos de Lo Sublime es que los humanos estamos de prestado en un mundo que nos da mil vueltas. En cualquier momento Mamá Naturaleza nos pega una patada en el culo y si te he visto no me acuerdo, pasa un invierno o dos y ya no hay rastro de nosotros, nunca hemos sido nadie. La idea de que la raza humana pueda desaparecer víctima de una pataleta telúrica ha alimentado todo tipo de miedos, profecías y augurios de mal rollo: que si volverán los dinosaurios, que si el mar se desbordará, que si aparecerá una nueva enfermedad y nos haremos caquita sin quitarnos la mascarilla, yo qué sé. Por suerte para mi, soy lo suficientemente romántico como para disfrutar con esa certeza. Sé que en el fondo ni pincho ni corto, que cuando me duermo puede seguir lloviendo y que ahora mismo hay una ola rompiendo en la playa de mi infancia, aunque ya nunca vaya a volver allí. Disfruto sabiendo que el universo va a su bola. Y por eso me lo he pasado pipa leyendo Los Exterminadores, una vida bicha. Escrito por el novato Simon Oliver y dibujado por Tony Moore, este tebeo plantea una hipótesis terrorífica. ¿Y si ahora mismo, mientras escribo esto, estuviese naciendo una raza de cucarachas invencibles? Desde que lo leí duermo con un fus-fús encima de la mesilla, por si acaso. Como reza el subtítulo, en el fondo éste "es un mundo de bichos".
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14 mayo, 2010
No somos nadie (VI). Exterminadores. Una vida bicha.
Publicado por Rfa. a las 7:00
Etiquetas: No somos nadie, tebeos
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1 comentario:
¡Miedo puro! (la hipotética invasión de cucarachas)
¡Brutal! (el cómic)
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