30 abril, 2010

Tipos y retratos. Sombrerero. Berlín.

Los que conocen bien Berlín dicen que allí, si no llevas sombrero, te toman por irresponsable. Que te señalan con el dedo por temerario y te advierten: oiga, se le van a caer a usted las orejas. A mediados de octubre empieza a hacer frío y ya no para hasta verano. El otoño es sólo un invierno con colores, no más. Por eso la fabricación y venta de sombreros es un negocio próspero que está muy bien visto. Es comprensible: en el fondo hacen un bien a la comunidad. El sombrerero es un pilar social, como el médico y el cura, y esa dignidad se percibe en su porte. Mayestático, casi desafiante, seguro de sí mismo. Ocurre igual que en el cuento de Alicia: el sombrerero es quien sabe cuál es el camino a seguir. Hay que ir detrás de él y ponerse lo que él diga, está claro.
NOTA: La apología del sombrero empezó hace meses...

1 comentario:

Montserrat Sala dijo...

Nunca habia leido una "apología del sombrero". Pienso que si en Berlin se mofan del que no lo lleva, que harán por Polónia, por Inglaterra, i por todos lso paises balticos. Allí será seguramente "apología del pasamontañas" o "apología del ron".
He llegado aquí por que he visto el bloc en el espacio de Jan Puerta. Me alegro de habr entrado, i espero no tomeis a mal mi comentario de broma.