Colonia es una pequeña población de Uruguay que visitan todos los turistas de Buenos Aires. Para ello hay que comprar un pasaje en ferry y cruzar el río de la Plata, que ni es plateado ni es un río. La travesía más rápida pasa por los pelos de una hora. El barco sale de un sofisticado puerto, a la sombra de los rascacielos, y atraca en un perezoso muelle que está duermiendo la siesta, como Vetusta. Pocos edificios tienen más de dos pisos, de vez en cuando pasa una moto. El Río de la Plata es tan ancho que no se puede ver la otra orilla, ni siquiera las torres, y sería fácil creer que uno está en el océano de no ser porque el agua es de color marrón. En Colonia hay buenos restaurantes donde sirven achuras, intestinos de vaca muy valorados. A veces frente a la mesa se sienta un perro vagabundo que y estira el cuello para ver si le toca algo del menú. Otras veces, el mismo perro estira el cuello para ver si consigue distinguir otro país que hay allá, en el horizonte.
NOTA: En verano de 2008 publiqué aquí otra versión de la historia.
04 abril, 2010
Tipos y retratos. Colonia. Uruguay.
Publicado por Rfa. a las 7:00
Etiquetas: fotografía, Tipos y retratos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
qué bonita foro, es siempre un placer rememorar BsAS -mi top1 de viajes- y alrededores que no pude conocer y que no dudo de su encanto, de ese poso/peso de la gran ciudad. tuve la suerte de estar con amigos de allí que me guiaron por la caraB, sin distracciones demasiado turísticas pero la próxima vez iré allí, sí. chao!
Publicar un comentario