Una de las singularidades de Marruecos es que la gente se va allí de vacaciones a ver cómo trabajan otros. Y a hacerles fotos. No hay visita a Marrakech, ni a Fez, que no incluya un paseo por las curtidurías. Este curioso fenómeno se torna todavía más sorprendente cuando uno descubre que el lugar, además, huele mal. Las recetas centenarias para el preparado de la piel incluyen ingredientes como excremento de paloma u orina de vaca. Los bienintencionados trabajadores del lugar, sumergidos en las bañeras hasta los testículos, ofrecen al ocioso recién llegado ramas de menta para que sustituyan un olor por otro. Y con un poco de suerte, después de la excursión, se llevarán a casa un cojín de piel de cabra o unas babuchas naranjas.
NOTA: En febrero de 2008 también conté la historia de esta foto.
20 abril, 2010
Tipos y retratos. Curtidurías. Marrakech.
Publicado por Rfa. a las 7:00
Etiquetas: fotografía, Tipos y retratos
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2 comentarios:
fantásticos retratos he estado viendo en un breve recorrido por tu blog, felicidades por ellos, seguiré este blog.
saludos
Excelente espacio.
Tal como dice Calata... hay que seguir el trabajo que propones.
Un abrazo
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