20 noviembre, 2008

USA. Motero. (7)

Si tienes una Harley Davidson y no has oído hablar nunca de Sturgis, a lo mejor deberías cambiarla por una Vespa. Sturgis es un pequeño pueblo de Dakota del Sur al que peregrinan moteros desde hace 68 años. En cuanto empieza agosto, sobre el horizonte épico de las Grandes Llanuras se recortan inconfundibles sus siluetas. Están allí, contra el crepúsculo, y están también en el retrovisor del coche, uno tras otro, casi siempre solos y con un saco de dormir mugriento que llevan atado a la espalda. Llegan al camping los últimos, se van los primeros. Algunos ni siquiera se duchan, sólo millas y millas de peregrinación diarias. Born to be wild. A mí, ya se habrá notado, estos llaneros solitarios me parecieron una actualización del mito del cowboy después de pasar por el filtro cultural del Rock & roll. Esa manera de vivir la enormidad del paisaje americano, ese deambular errático (y heroico), son los mismos que hemos visto en las pelis del oeste. Me habría gustado hacer una foto desde el coche, pero es difícil hacerlo cuando estás al volante. En lugar de eso tengo que conformarme con ésta, que además lleva paquete. Lo bueno, como suele pasar, es la historia. Para saber un poco más sobre Sturgis se puede pinchar aquí. Cuando yo escribí estas líneas, faltaban exactamente 257 días, 2 horas, 33 minutos y 3 segundos para la peregrinación de 2009.

4 comentarios:

Alis dijo...

Has dado totalmente en el clavo con ese paralelismo entre el motero y el cowboy.
Lo que no cuentas de Sturgis es que se te venía el mito del motero-llanero solitario al suelo cuando conocías su faceta más tierna; además de ser gente súper amable se les podía ver divertirse y emocionarse como niños pequeños con los espectáculos cutrísimos del oeste que hacían para ellos los artistas callejeros.

Clark Kent dijo...

Motero-cowboy, checked. Black and white... not checked?!

Rfa. dijo...

Ja, ja, ja. Clark Kent, tienes toda la razón. Me quedé atontado con los colores de la estela y fui incapaz de virar a blanco y negro.
Alis, si cuento que los moteros eran señores entrañables me quedo sin historia. Prefiero acordarme de lo que nos contó nuestro amigo Punchi: "si hubieses ido a Sturgis hace veinte años, los Ángeles del Infierno te habrían sacado las tripas con sus cuchillos de caza".

chicoutimi dijo...

Bien! Foto en color, me has hecho feliz.
Foto de oposición, color en lugar de B/N, la moto fija mientras el entorno pasa a toda velocidad...me encanta!