Hay fotografías con las que te encaprichas sin justificación posible. A mi me ocurre con ésta. ¿Qué tiene? Poca cosa: dos señores y un cartel que anuncia parrilla. Y en medio un gran espacio vacío. Tal y como yo la veo, funciona igual como elogio de la nada que como elogio de la carne. Lo cual, si nos ponemos trascendentes, viene a ser más o menos lo mismo. Una fotografía metafísica, ni más ni menos. Cuando yo estuve en Argentina había días en que no hacía nada más que comer carne, por la mañana y por la noche. Y supongo que ésta es mi manera de contarlo con una foto. (Que, a su vez, también está colgada en mi fotolog).
04 agosto, 2008
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1 comentario:
Pues yo le veo un misterio. Claro que no sé lo que hay fuera de la foto. Los dos están quietos y miran en una dirección, como si comentaran algo que sucede o sopesaran si en esas circunstancias pueden seguir avanzando. La sensación es que pasa algo importante que afecta a los dos personajes.
Me gustaría para la portada de un libro.
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