- Buenos días, quería un puf de piel de cabra.
- Perfecto, caballero. Pase usted por allí y escoja la cabra que más le guste. A continuación la mataremos y arrancaremos la piel, le quitaremos el pelo, la tintaremos del color que a usted le apetezca y coseremos la pieza a mano. Por supuesto, todo eso lo haremos delante de sus narices, para que no se pierda detalle del proceso. Así, cuando toque regatear, podremos argumentar que es un trabajo verdaderamente artesanal, y esas cosas suben el precio. Si lo desea, también puede hacer fotos.
03 marzo, 2008
Marruecos. La cabra.
Publicado por Rfa. a las 20:35
Etiquetas: fotografía, Marruecos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
El enlace no funciona
Pero no te avisan de que, de vuelta en tu piso burgués, la difunta cabra tintada de naranja te va a apestar la casa entera...
Publicar un comentario