Este señor se pasaba el día entero dentro de un barreño de latón. Su trabajo era simple: tenía que lustrarlo para que estuviese brillante. La espalda arqueada, la cabeza hundida en el metal y el sonido constante del bruñir, hora tras hora, día tras día. Atrapado de por vida en la oscuridad rojiza y redonda del latón. La foto que le hice me impresiona porque recoge uno de los pocos momentos en que el hombre descansaba. Da la sensación de que se asoma a un lugar extraño, el mundo real, después de haber permanecido ausente, dentro de su barreño, tanto tiempo.
Como siempre, ésta y otras imágenes de Marruecos se pueen ver también en mi fotolog.
10 marzo, 2008
Marruecos. El hombre del barreño de latón.
Publicado por Rfa. a las 21:06
Etiquetas: fotografía, Marruecos
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1 comentario:
También está frotándose el cuello, que cómo le debe de doler de estar todo el día con esa postura...
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