01 abril, 2008

Emigrantes.

Este libro no tendría que haberme gustado. No me gustan los dibujos recargados que se inspiran en los cuadros de El Bosco, como éstos. Ni siquiera me gusta El Bosco. Siento un recelo de hombre pobre hacia los libros ilustrados, que casi siempre me parecen desproporcionadamente caros. Y, además, estoy un poco aburrido de leer historias sobre inmigrantes. ¿Entonces? ¿Por qué resulta que Emigrantes me gusta? Porque detrás de esa apariencia de caos y barroquismo hay, en realidad, un esquema perfectamente meditado y ordenado, lleno de simetrías, ritmos y coherencias varias. O porque los bonitos dibujos que suben el precio de la edición están secuenciados magistralmente para contar una historia sin palabras, como si fuese cine, y no se quedan en un preciosismo vacío. O, sobre todo, porque logra plasmar las sensaciones de cualquier recién llegado sin caer en la reivindicación localista, política o panfletaria. Y encima lo hace con un admirable entendimiento entre fondo y forma, entre lo que se cuenta y la forma que tiene de contarlo.
Si alguien tiene ganas de probar cosas nuevas, que lea Emigrantes. Y si simplemente se tienen ganas de conocer a Shaun Tan, que pinche aquí para ver su página o en "leer más" para ver una de esas secuencias narrativas que tanto me gustan en su libro.

2 comentarios:

Alis dijo...

Yo no lo he leído, pero sí he tenido ocasión de hojearlo y me gustó mucho su dibujo. Recuerda al tipo de escenas extrañas de El Bosco (no sé cómo no te gusta, por cierto), pero no cae en la ambientación superficial sino que realmente crea atmósferas que te dejan perpleja.

Walter Kung Fu dijo...

Recientemente lo estuve hojeando pero me decanté por otras opciones. Me gustaban sus dibujos, pero no me atreví a comprarlo. Así que opté por ir un día a la FNAC y leerlo allí de gratis. Aunque reconozco que por el preciosismo de los dibujos e ilustraciones no sería una mala adquisición.