He aquí el típico ejemplo de exposición que parece moderna pero no lo es. Por muchos robots, lucecitas y ordenadores que tenga, la muestra del Reina Sofía sobre arte digital y nuevos medios es intrínsecamente reaccionaria. No hay más que fijarse en el título: maquinas&almas. ¿Almas? ¡Por dios! A estas alturas de la película, el alma es hortera. Hace mucho tiempo que el arte sentimental, el de los artistas cursis que crean para expresar sus emociones, dejó de estar de moda. Una de las grandes conquistas del siglo XX fue la intrascendencia artística. ¿Por qué retroceder? Me da la sensación de que el Reina Sofía ha montado esta exposición con un cierto sentimiento de vergüenza, como si la única forma de legitimar el arte digital fuese dándole un toque de trascendencia ñoña. Desde mi punto de vista, lo verdaderamente vanguardista habría sido montar una sala con juegos de ordenador o con acceso gratis a tu cuenta de correo electrónico. Si quiero objetos y máquinas con alma no me hace falta darme la caminata hasta el museo. Me pongo el vídeo que acompaña este post, y listo.
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05 septiembre, 2008
Máquinas&Almas.
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2 comentarios:
¡Gran elección de vídeo!
Muy bueno, sí.
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