20 febrero, 2008

Marruecos. Señores en cuclillas.

Estos dos señores me caen estupendamente. Cuando veo la foto que les hice en un portalón de Fez , siempre me da por pensar que son amigos de toda la vida y que todavía se lo pasan bomba cuando están juntos. Me encanta la picardía de la mirada del que está más cerca, y que la timidez del otro funcione como complemento lógico. No me cuesta nada imaginar que hace cincuenta años era exactamente igual.
También me gusta mucho que estén sentados tranquilamente en el bordillo. Siempre me ha dado envidia la naturalidad con que se vive la calle en Marruecos, donde la gente se pone en cuclillas para dejar pasar el tiempo. En algún libro he leído que, hace años, los españoles hacíamos lo mismo, que nos pasábamos la vida agachados en las plazas. Ahora sólo me siento en los portales cuando quiero sentirme joven, y eso me pasa cada vez menos. Ojalá alguien me hiciera una foto como ésta dentro de cuarenta años.
Hay otras fotos de Marruecos aquí, en mi fotolog.

3 comentarios:

Alis dijo...

Yo, que sigo obsesionada con el mundo de maravillas que describe Fátima Mernissi en sus libros, no puedo dejar de pensar en qué vidas transcurrirán tras los muros que se cierran al mundo mediante ese hermético portalón, en la intimidad de esas ryads con patios luminosos y terrazas que llegan a las estrellas.

Walter Kung Fu dijo...

Una de las cosas que más me sorprendió de Marruecos es lo mucho que se parece a China. Al menos, sus gentes tienen la misma costumbre de colocarse en cuclillas y dejar pasar el tiempo.

NáN dijo...

Creo, Alis, que siguen sentados, como estos viejos pero dentro.

Los que viven en un ryad de patios luminosos, apurando la vida. Los que no viven así, esparcidos por las calles, haciendo del mundo su espectáculo, dejando que la vida les apure a ellos.

Me cuesta mirarlos sin "contaminarlos" con mis pensamientos. Mirarlos como se miraría un árbol. Sería lo justo, porque ellos no tienen la oportunidad de venir a mirarme a mí.

No sé, todo esto es muy raro, me crea confusión.

Walter, probablemente tienes razón, pero los chinos están en explosión y los marroquíes en implosión.