21 mayo, 2008

Payasos (y VI). Joker.

Hace un millón de años, cuando descubrí que me gustaba el cine más que ninguna otra cosa, empecé a confeccionar un archivo de secuencias favoritas. Cogía mi VHS nuevo, lo conectaba al VHS viejo (muy viejo) y hacía una copia del momento exacto que quería conservar. Por desgracia, aquella maravillosa colección sólo tuvo una pieza: la secuencia de Joker destrozando un museo que Tim Burton había filmado, con música de Prince, para su primer (y único reseñable) Batman. En ella, el payaso más famoso del mundo historietil se coloca el disfraz de iconoclasta para arremeter contra el arte de los últimos cinco siglos, desde Rembrandt hasta Hopper. ¿Y por qué uso yo este vídeo ahora? Muy sencillo. En mi opinión, la gran conquista artística del siglo XX no ha sido ni la abstracción, ni el cubismo, ni la paja mental: ha sido el sentido del humor. O más concretamente, la capacidad del arte de reírse de sí mismo. Desde que Duchamp le pintó los bigotes a la Mona Lisa hasta que los hermanos Champman dibujaron monigotes en los grabados de Goya, el cachondeo me parece una saludable manera de reinventar lo artístico. Soy consciente de que mitte no destaca precisamente por los chistes; pero, por lo que a mí respecta, el reto de este blog es sacar punta siempre a la parte menos sesuda del arte. Con lo cual, supongo que el verdadero sentido de esta serie es demostrar que yo, el primero, también soy un payaso.

2 comentarios:

Alis dijo...

:-)

chicoutimi dijo...

Ahí me has dado! Qué mítico momento y qué mítica grabación! Me quitaste todos mis prejuicios hacia las pelis de superhéroes, hasta el punto de volverme una enamorada de Batman.
Eso sí, no me vale lo de que la única reseñable es Batman. Batman Returns es grandiosa. Y también tiene, a su manera, payasos.