El día de Todos los Santos, como manda la tradición, yo vi un fantasma. Estaba en Cuenca y no tenía cara, sólo voz. Una voz gitana, flamenca, que se descolgaba en el silencio fúnebre de los callejones. Todos los vivos se habían ido a poner flores a los muertos -sin verlos-. Y yo, que ni siquiera me acerqué al cementerio, saqué la foto de uno. Qué país más interesante, Dios.
02 noviembre, 2006
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2 comentarios:
Esta foto está muy bien, la verdad. Es la segunda vez que la veo ya, y aunque suene a tópico, cada vez me gusta más.
Querido, siga usted haciendo fotografías. Siga mirando al mundo.
Ojalá sigas entrando a tu blog, me parece realmente interesante.
Mi gran pregunta es ¿quién sos?
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