De vez en cuando me entran ganas de utilizar el blog para protestar sobre cosas mundanas que me sacan de quicio, como Telefónica, los profesores incompetentes o la gente fea que dice cosas obvias. Pero soy un hombre ambicioso que trata de construir un personaje interesante y, como siempre he sospechado que la queja nos hace vulgares, todas las veces termino tragándome las ganas de lanzar espumarajos contra lo prosaico. Es mucho más elegante callarse y aparentar indiferencia. (O, ya puestos, aparentar inteligencia, que es una palabra casi igual pero infunde mucho más respeto). La queja la dejo para gente que realmente sabe explotarla, como este tal Shank Bone Mystic. Al pobre le robaron las ruedas de la bici delante de su casa y para protestar compuso una canción estupenda. El vídeo, grabado por las cámaras de seguridad, lleva un tiempo dando vueltas por la red, siempre a punto de convertirse en un fenómeno viral. Yo lo habría colgado antes o lo habría colgado después, pero lo he colgado hoy porque quiero rendir un homenaje a cierto amigo que se acaba de comprar una bici. Por supuesto, no diré nombres. También estoy convencido de que el misterio contribuye al atractivo del personaje.
13 octubre, 2008
Vuelve la canción protesta.
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4 comentarios:
Qúe cachondo!
Me has hecho recordar otra canción que oía hace años (muchos) en Radio 3, en el que un cantautor también se lamentaba de que le hubieran robado la bici, y finalmente acababa alabando a sus amigos porque, creo recordar, alguno(s) le prestaban la(s) suya(s).
El tono de éste era más quejica, pero no dejaba de tener sentido del humor (ignoro si se basaba en una experiencia real).
Pero no consigo recordar ni el nombre del cantante, ni la canción, y ahora estoy picada!!!
A mí sobretodo me gusta la canción protesta de Carla Bruni, por cierto Rfa me tienes que explicar bien el funcionamiento de todo esto. Un abrazo.
Hay ciertas escenas que, aunque sin mostrar un contexto concreto que nos hable de una ciudad concreta, automáticamente nos llevan lejos de aquí, ¿no creéis? Por ejemplo, un señor robando una bici. En Madrid no se puede ver esa escena. Al no haber demanda, no hay mercado negro y por tanto no se roban bicis. Algo bueno tenía que tener. (lo digo para tranquilizar a ese amigo que se acaba de comprar una bici - qué mala leche, Rfa.)
xD jajaj Interesante y creativa manera de canalizar el cabreo monumental que debía de tener el tipo.
Por cierto Alis, debo decir que conocidos míos, pese a que todavía no haya muchas bicis en Madrid, ya han sufrido en sus carnes el robo de bicis o partes de las mismas (toco madera...). El ladrón nunca descansa, por muy poca demanda que haya...
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